Todos estamos expuestos a sufrir lesiones y accidentes. Cuando practicamos deportes, es común que tengamos alguna luxación, y estas, a su vez, se clasifican en diversos grados según su gravedad y cuando las articulaciones pierden su configuración normal.

A continuación te describiremos los tipos de luxaciones:

Agudas: se presentan con un traumatismo moderado a fuerte y no existen antecedentes de otras lesiones, por lo que no tendrán complicaciones.

Crónica: se presenta cuando un hueso sale de la articulación y existe un antecedente de lesión con cicatriz, por esta razón, es más complicado acomodar el hueso en su posición original.

Recidivantes: se trata de una luxación recurrente en una articulación, una situación común en deportistas.

Habituales: personas con patología articular sufren de estas luxaciones, es decir, padecen enfermedades que afectan a los ligamentos y otras estructuras; por lo tanto, las luxaciones son más frecuentes.

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